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Tipos de Contrato Laboral

Fecha publicación : 05-09-2024

Familia: Administrativo Administrativos y Auxiliares Administrativos Tipos de contrato

Tipos y clases de contratos

En España, el mercado laboral ofrece una amplia variedad de contratos que se ajustan a diferentes situaciones laborales, necesidades empresariales y derechos de los trabajadores. Entender las particularidades de cada tipo de contrato es fundamental tanto para quienes buscan empleo como para empresas que necesitan contratar personal de manera eficiente y conforme a la ley.

En este artículo, vamos a ver los principales tipos de contrato laboral en España, como los contratos indefinidos, temporales y formativos, así como algunas modalidades específicas que se han creado para responder a situaciones especiales dentro del mercado de trabajo. Al conocer las características de cada uno, podrás comprender mejor cuáles son tus derechos y obligaciones como trabajador o empleador, y elegir el contrato que mejor se ajuste a tus circunstancias.

Contrato indefinido

El contrato indefinido establece una relación laboral sin límite de tiempo entre el trabajador y la empresa. Puede ser tanto a jornada completa (aproximadamente 40 horas semanales) como a tiempo parcial.

En este último caso, es fundamental especificar el número de horas ordinarias de trabajo diarias, semanales, mensuales o anuales, ya que, si se omite este detalle, "se presumirá que se trata de un contrato a jornada completa", según detalla el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

En el caso del contrato indefinido fijo-discontinuo, es necesario que se incluya una indicación escrita sobre la duración estimada de la actividad, así como la forma y el orden de llamamiento, de acuerdo con el convenio colectivo aplicable.

Contrato indefinido ordinario

El contrato indefinido ordinario es el tipo de contrato laboral que no establece una fecha de finalización, lo que implica una relación laboral de carácter permanente entre la empresa y el trabajador. Este tipo de contrato puede realizarse a jornada completa o a tiempo parcial, según las necesidades de la empresa y el acuerdo con el trabajador.

El contrato indefinido ordinario brinda al trabajador mayor estabilidad laboral y acceso a beneficios y derechos que no siempre están disponibles en contratos temporales, como indemnizaciones más elevadas en caso de despido, vacaciones remuneradas y prestaciones por desempleo. Además, el contrato indefinido puede ayudar a las empresas a fidelizar talento y mejorar el clima laboral, ya que los empleados se sienten más seguros y motivados al contar con un empleo estable.

H3 Contrato indefinido de apoyo a emprendedores

El contrato indefinido de apoyo a emprendedores fue una modalidad de contrato creada en España en 2012, como parte de una serie de medidas para fomentar la creación de empleo en pequeñas y medianas empresas (PYMEs) y facilitar la contratación de trabajadores por parte de emprendedores. Este tipo de contrato, inicialmente pensado para empresas de menos de 50 empleados, tenía algunas particularidades, como un período de prueba de un año.

Entre los beneficios para el empleador, destacaba la posibilidad de acceder a incentivos fiscales y bonificaciones a la Seguridad Social si contrataban a ciertos colectivos, como jóvenes o personas mayores de 45 años en situación de desempleo de larga duración. Aunque esta modalidad de contrato se mantuvo durante varios años, fue derogada en 2019, por lo que ya no está vigente en el actual marco laboral.

Contrato temporal

El contrato temporal establece una relación laboral con una duración determinada entre el trabajador y la empresa.

Tras las recientes reformas laborales, las opciones para realizar contratos temporales se han reducido significativamente, permitiéndose únicamente en casos de circunstancias de la producción, sustitución de trabajadores o para cubrir temporalmente un puesto durante un proceso de selección o promoción interna.

Estas restricciones han hecho que el contrato indefinido fijo-discontinuo se haya convertido en la principal opción para gran parte del empleo estacional en España.

Contrato por obra o servicio determinado

El contrato por obra o servicio determinado era una modalidad de contrato temporal utilizada cuando la empresa requería la contratación de un trabajador para la realización de una tarea o servicio concreto que, aunque con una duración limitada, era lo suficientemente autónomo y diferenciado del resto de las actividades de la empresa. Este contrato estaba destinado a cubrir proyectos o trabajos específicos que no se prolongarían indefinidamente.

La duración del contrato estaba vinculada a la duración de la obra o servicio, pero sin superar los límites legales establecidos. En muchas ocasiones, este tipo de contrato se utilizaba en sectores como la construcción, eventos o proyectos específicos de empresas. Sin embargo, a raíz de las recientes reformas laborales en España, esta modalidad ha sido eliminada, y ya no es posible utilizar este tipo de contrato, lo que ha llevado a la promoción de otras formas de contratación, como el contrato indefinido fijo-discontinuo, para cubrir necesidades temporales.

Contrato eventual por circunstancias de la producción

El contrato eventual por circunstancias de la producción es un tipo de contrato temporal que se utiliza cuando la empresa experimenta un aumento imprevisto de la actividad o cuando hay una acumulación de tareas que no puede ser cubierta por la plantilla habitual. Este tipo de contrato responde a necesidades productivas excepcionales, como picos de demanda, campañas estacionales o situaciones imprevistas que requieran de un refuerzo temporal del personal.

La duración máxima de este contrato es de seis meses dentro de un período de 12 meses, aunque puede extenderse hasta 12 meses en un período de 18 meses si el convenio colectivo aplicable lo permite. Tras este tiempo, si las circunstancias persisten, la empresa deberá optar por otra modalidad contractual o transformar el contrato en indefinido. Esta modalidad es especialmente común en sectores como la hostelería, el comercio o la agricultura, donde se producen picos de trabajo estacionales o aumentos de la demanda.

Contrato de interinidad

El contrato de interinidad es un tipo de contrato temporal que se utiliza para sustituir a un trabajador de la empresa que tiene derecho a reserva de su puesto de trabajo, es decir, cuando el empleado ausente tiene garantizado su regreso al mismo puesto una vez finalizada la causa de su ausencia. Este tipo de contrato también puede emplearse para cubrir temporalmente un puesto de trabajo durante un proceso de selección o promoción interna para ocupar el puesto de manera definitiva.

El contrato de interinidad debe formalizarse por escrito y especificar claramente el motivo de la sustitución, el nombre del trabajador al que se sustituye y la causa de la ausencia. Su duración estará vinculada al tiempo que dure la ausencia del trabajador titular o hasta que se complete el proceso de selección o promoción interna.

Este tipo de contrato es habitual en casos de baja por enfermedad, maternidad o paternidad, excedencias o permisos, y es una opción flexible para las empresas, ya que permite mantener el puesto cubierto sin perder el derecho del trabajador ausente a reincorporarse.

Contrato a tiempo parcial

El contrato a tiempo parcial es una modalidad contractual en la que el trabajador presta servicios por un número de horas inferior al establecido para la jornada completa en la empresa. Estas horas pueden distribuirse de manera diaria, semanal, mensual o anual, según lo acordado con el empleador.

Este tipo de contrato debe reflejar el número de horas de trabajo pactadas, ya que si no se especifica, se presumirá que es un contrato a jornada completa. El contrato a tiempo parcial puede ser indefinido o temporal, y está pensado para aquellas situaciones en las que no se requiere la dedicación plena del trabajador. Es común en sectores como el comercio, la hostelería o la educación, donde las necesidades laborales pueden ser flexibles.

Los empleados con contrato a tiempo parcial tienen los mismos derechos que los trabajadores a jornada completa, aunque estos se adaptan proporcionalmente al tiempo trabajado, como ocurre con las vacaciones, la antigüedad o las cotizaciones a la Seguridad Social.

Contrato de formación y aprendizaje

El contrato de formación y aprendizaje es un contrato diseñado para jóvenes entre 16 y 25 años (hasta 30 años en ciertos casos) que combina la formación teórica con la práctica profesional en una empresa. Su objetivo es facilitar el acceso al mercado laboral a personas con poca o ninguna experiencia, permitiendo que se formen mientras trabajan.

Este tipo de contrato tiene una duración mínima de un año y máxima de tres años, y está dirigido a la obtención de una cualificación profesional. Durante el contrato, el tiempo de trabajo efectivo no puede superar el 75% de la jornada en el primer año y el 85% en los siguientes, siendo el resto de tiempo dedicado a la formación. El salario se ajusta en función del tiempo de trabajo efectivo y está regulado por el convenio colectivo aplicable.

Al finalizar el contrato, el trabajador recibe un certificado de cualificación profesional que acredita su formación, y la empresa tiene la posibilidad de convertir el contrato en indefinido, lo que genera ventajas fiscales.

Contrato en prácticas

El contrato en prácticas es una modalidad destinada a facilitar la incorporación de jóvenes recién titulados al mercado laboral. Está dirigido a personas que hayan completado estudios universitarios, de formación profesional o equivalentes en los últimos cinco años (siete en el caso de personas con discapacidad). Su objetivo es proporcionar experiencia profesional relacionada con la formación del trabajador.

Este contrato tiene una duración mínima de seis meses y máxima de dos años. El salario, aunque puede ser inferior al de un trabajador con las mismas funciones, no puede ser inferior al 60% o 75% del salario fijado en convenio para un puesto similar, dependiendo del tiempo trabajado. Al igual que otros contratos temporales, el contrato en prácticas puede convertirse en indefinido al término de su duración.

Es importante destacar que, durante el contrato, el trabajador tiene derecho a las mismas condiciones laborales que los demás empleados, adaptadas a su categoría profesional.

Contratos para la formación dual universitaria

Los contratos para la formación dual universitaria son una modalidad que combina la formación académica en la universidad con la experiencia laboral en una empresa. Este tipo de contrato busca proporcionar a los estudiantes una formación integral que les permita aplicar los conocimientos adquiridos en el aula en un entorno laboral real, facilitando así una transición más fluida al mercado de trabajo.

La duración del contrato suele coincidir con el período formativo, y el tiempo de trabajo efectivo no puede exceder el 50% de la jornada completa, ya que el resto se destina a la formación universitaria. Este modelo ofrece una ventaja tanto para los estudiantes, que obtienen una experiencia laboral mientras cursan sus estudios, como para las empresas, que pueden formar y evaluar a posibles futuros empleados. Al finalizar el contrato, la empresa puede optar por ofrecer un contrato indefinido al estudiante.

Contrato fijo discontinuo

El contrato fijo discontinuo es una modalidad indefinida diseñada para aquellos trabajos de carácter estacional o que no se realizan de forma continua durante todo el año, pero que son repetitivos en el tiempo. Este tipo de contrato se utiliza principalmente en sectores con actividades ligadas a determinadas épocas del año, como el turismo, la agricultura o la educación.

A diferencia de los contratos temporales, el contrato fijo discontinuo garantiza una relación laboral indefinida, aunque la prestación de servicios no sea continua. Los trabajadores fijos discontinuos son llamados al trabajo en función de la necesidad de la empresa, y el orden y forma de este llamamiento deben estar estipulados en el convenio colectivo o en el propio contrato. Durante los periodos en los que no están trabajando, estos empleados tienen derecho a prestaciones por desempleo si cumplen los requisitos necesarios.

Este tipo de contrato ofrece una mayor estabilidad laboral que un contrato temporal, ya que se reconoce el vínculo indefinido con la empresa, aunque la actividad esté sujeta a interrupciones.

Contrato específico para pescadores

Además de los contratos mencionados, el SEPE destaca un contrato específico para pescadores. Este contrato tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales en el sector pesquero, abordando aspectos como la contratación, el tiempo de trabajo, la repatriación, la alimentación, el alojamiento, así como la protección de la salud y la atención médica de los pescadores.

Derechos y obligaciones de las partes en los diferentes tipos de contratos

En cualquier relación laboral, tanto el trabajador como el empleador tienen una serie de derechos y obligaciones que varían según el tipo de contrato que se haya firmado. Es importante conocer estas responsabilidades para garantizar una relación laboral justa y equilibrada, así como para evitar problemas legales. En esta sección, detallaremos los derechos del trabajador y las obligaciones del empleador de acuerdo con las diferentes modalidades contractuales.

Derechos del trabajador según el tipo de contrato

Los derechos del trabajador varían ligeramente en función del tipo de contrato, pero hay ciertos derechos fundamentales que deben respetarse independientemente de la modalidad contractual:

  • Contrato indefinido: Los trabajadores tienen derecho a una relación laboral estable y a percibir una indemnización en caso de despido improcedente. También disfrutan de prestaciones sociales completas, como jubilación, desempleo, bajas por enfermedad o maternidad, entre otras.
  • Contrato temporal: Aunque la duración del contrato es limitada, el trabajador temporal tiene derecho a las mismas condiciones laborales que los trabajadores indefinidos en cuanto a salario, jornada laboral, vacaciones y Seguridad Social. Al finalizar el contrato, puede recibir una indemnización proporcional al tiempo trabajado, en función de la normativa vigente.
  • Contrato de formación y aprendizaje: Los trabajadores en un contrato formativo para la obtención de la práctica profesional SEPE tienen derecho a recibir formación teórica, además de un salario que debe estar ajustado al tiempo trabajado. Tienen también acceso a las mismas prestaciones sociales que otros trabajadores.
  • Contrato en prácticas: Los trabajadores en prácticas tienen derecho a un salario que no puede ser inferior al 60% o 75% del de un empleado que realice las mismas funciones, según su tiempo de permanencia en la empresa, y a recibir experiencia profesional en su campo de estudio.

En todos los casos, el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) vela por el cumplimiento de estos derechos a través de regulaciones que protegen tanto a los trabajadores como a las empresas.

Obligaciones del empleador según el tipo de contrato

Al igual que los trabajadores, los empleadores tienen una serie de obligaciones según el tipo de contrato laboral que establezcan:

  • Contrato indefinido: El empleador tiene la obligación de proporcionar estabilidad laboral, cumplir con el pago de salarios acordados y respetar todos los derechos del trabajador en términos de jornadas, vacaciones y Seguridad Social. También debe notificar con antelación suficiente en caso de querer finalizar la relación laboral.
  • Contrato temporal: El empleador debe respetar la duración del contrato y ofrecer las mismas condiciones laborales que a los empleados indefinidos. Al finalizar el contrato, está obligado a proporcionar al trabajador la indemnización correspondiente según la normativa vigente.
  • Contrato formativo: Los empleadores que realicen un contrato formativo para la obtención de la práctica profesional SEPE están obligados a garantizar la formación teórica necesaria para el puesto, además de cumplir con las condiciones salariales y laborales pactadas. También deben proporcionar un entorno que facilite el aprendizaje y desarrollo profesional del trabajador.
  • Contrato en prácticas: En este caso, el empleador debe asegurar que el trabajo realizado por el empleado en prácticas está vinculado a su formación académica y que le permite adquirir experiencia. Además, está obligado a ofrecer una remuneración acorde a lo establecido en el convenio y garantizar que el trabajador en prácticas disfruta de los mismos derechos laborales que los demás empleados.

Cumplir con estas obligaciones no solo es un deber legal, sino que también asegura una relación laboral más productiva y ética para ambas partes.

Conclusiones

Entender los diferentes tipos de contratos SEPE y las implicaciones que estos conllevan, tanto para trabajadores como para empleadores, es fundamental para garantizar relaciones laborales justas y conformes a la normativa vigente. Conocer los derechos y obligaciones de ambas partes permite evitar conflictos y disfrutar de un entorno laboral más estable y equitativo.

En un mercado laboral tan dinámico como el actual, estar informado sobre las últimas reformas y modalidades contractuales es clave para el éxito tanto de trabajadores como de empresas. Desde contratos indefinidos hasta contratos formativos y en prácticas, cada uno ofrece oportunidades y retos específicos que requieren una comprensión adecuada.

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